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Todo empezó con una planta olvidada.

 

Una de esas que compras con ilusión para dar vida a tu hogar. La pones cerca de una ventana, le buscas el rincón perfecto, le hablas los primeros días… y luego, poco a poco, se te olvida.

Riego irregular. Días secos. Agua de más.

Hasta que un día la ves… y ya es tarde. Otra maceta vacía.

 

Esto no le pasó a una sola persona. Nos ha pasado a todos. Y fue ahí donde nació la idea:

¿Y si existiera una maceta que cuidara de la planta como tú lo harías, incluso cuando estás ocupado?

 

Así empezó este proyecto. No con tecnología por tecnología, sino con una necesidad humana:

La de seguir rodeándonos de vida natural sin tener que depender de apps, rutinas o recordatorios.

 

Desarrollamos una maceta inteligente y autónoma.

Una que riega solo cuando la planta lo necesita, que te avisa si el agua del depósito se está acabando, y que mantiene el nivel de humedad ideal… sin que tengas que hacer nada.

Silenciosa. Discreta. Con un diseño cuidado para integrarse en tu hogar.

Sin Wi-Fi. solo una planta bien cuidada.

 

Porque tener plantas no debería ser una carga.

Porque cuidar de algo vivo es parte de lo que nos hace humanos.

Y porque la belleza natural merece también tecnología a su servicio.

 

Esta no es solo una maceta.

Es una forma de vivir más conectado con lo que te rodea.

Y de volver a disfrutar de tus plantas… sin preocupaciones.